Una
pareja de esposos decidieron salir una noche a pasear por ahí.
Contrataron una niñera, a la cual dejaron a cargo de los dos niños
pequeños. Cuando los niños se durmieron, la chica subió al cuarto
principal para ver un poco de televisión.
Minutos
mas tarde, el teléfono celular del padre de los niños empieza a
timbrar. Este contesta.
-
“Diga?”.
- “Si, habla Alison, la niñera”.
- “¿Esta todo bien por allá, Alison?”
- “Si, todo bien. Señor, llamaba para preguntarle si acaso podría poner una sabana o algún mantel encima de la estatua del ángel que tienen al lado de la ventana de su cuarto… Es que me pone nerviosa….”
- “Si, habla Alison, la niñera”.
- “¿Esta todo bien por allá, Alison?”
- “Si, todo bien. Señor, llamaba para preguntarle si acaso podría poner una sabana o algún mantel encima de la estatua del ángel que tienen al lado de la ventana de su cuarto… Es que me pone nerviosa….”
El
padre guardo un silencio tenso durante algunos segundos.
-
“Alison, escucha: Toma a los niños y sácalos cuanto antes de la
casa. Yo mientras tanto llamare a la policía…. Nosotros
no tenemos ninguna estatua de un ángel en la casa“.
Cuando
la policía llego a la casa, se encontraron los cadáveres
horriblemente mutilados de la niñera y los dos niños. Nunca se
encontró una estatua de un ángel ni nada parecido
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