Los visitantes, pueden venir inesperadamente. Lo desees o no. Solo una delgada puerta te separa del mundo exterior. Nunca se sabe quien está detrás de la puerta.
-Lo prometimos ¿verdad?- Dice la hermana mayor.
-¡Quiero mirar!- Dice la pequeña.
-¡Basta!- dice la madre- Es el turno de tu hermana para mirar la tele.
La pequeña asiente resignada y decide ir a su habitación. En ese momento es cunado escucha unos pequeños golpecitos que provienen de la puerta de entrada. La niña se dirige hacia ella:
-¿Quien está ahí?- Pregunta curiosa.
-Soy yo, la tía Machiko.
La niña va a abrirle, pero en el ultimo momento se para y recuerda una foto de la familia. Un poco sorprendida vuelve a preguntar.
-¿De verdad eres la tía Machiko?
-Si
-Pero tu voz suena diferente .
-No es así.
La niña se acerca lentamente a la puerta, intenta mirar por la mirilla, pero no llega por mucho que se estire y decide mirar por el buzón que esta en la parte baja de la puerta. Abre lentamente la tapa del buzón y puede ver unas manos viejas y delgadisimas que se tambalean de un lado a otro y unos brazos huesudos. La pequeña vuelve a recordar la foto familiar y se da cuenta de que esas manos y brazos no se parecen en nada a los de su tía, asustada suelta la tapita del buzón y se hecha hacia atrás.
-Hay un extraño tras la puerta.- Le dice la pequeña a su hermana. Esta no le hace caso y le dice -¿Me escuchas?
-Ahí no hay nadie. -Responde sin interés alguno.
-Mama, tu me has oído?- Pregunta la pequeña diriguiendose a su madre.
-Mika, estoy ocupada.- Responde sin dejar de teclear su ordenador.
Mika vuelve a su habitación y de nuevo se escucha llamar a la puerta de entrada, pero esta vez mas fuerte e insistentemente.
-¿Quien esta ahí?- vuelve a preguntar la pequeña.
-Ya te lo he dicho, soy la tía Machiko.- Responde, y acto seguido vuelve a llamar frenéticamente a la puerta.
La pequeña vuelve a acercarse lentamente a la puerta. El sonido es cada vez mas rápido e insistente, hasta que por el buzón entra una mano esquelética con uñas largas que aporrea la puertecita del buzón. Mika asustada cae hacia atrás.
-¡Abre la puerta! ¿Que te detiene? ¡Deprisa!
-¡NO!- Grita Mika.
-¡Abre la puerta! ¡Mika!
-¡Ya es suficiente!- Dice la hermana mayor, que al oír gritar a la pequeña ha acudido. Esta decide abrir la puerta.-¿Pero que?- Dice la hermana al escuchar tanta insistencia en llamar.
-¡Abre!
-¡Hermana no!- Grita Mika.
La hermana, haciendo caso omiso, quita el seguro de la puerta y abre. Mika huye corriendo hacia el baño y se encierra dentro con pestillo. Silencio es todo lo que se puede escuchar.
-¿Hermana?- Pregunta mika desde el baño sin obtener respuesta.- ¿¡Mamá!?- Y acto seguido llaman a la puerta. Mika se echa hacia atrás los máximo que le permite la pared, mientras escucha como intentan forzar la puerta.De repente paran de forzar y se escucha un ruido extraño y un “Clec”, giran la maneta, la puerta esta abierta….
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