Esta
historia fue escrita por mi, si hay alguna sugerencia, error, o si
incluso la historia fue mala, no duden en decírmelo.
Fueron
pocas veces las que me atrevi a ir al cuarto de mi padre, la puerta
tenia impregnado un olor desagradable, la manija parecia derretida…
habian sombras que se apreciaban desde debajo de la puerta… cuando
era niño, solia oir historias terribles sobre la casa, pero nunca
crei ninguna, mis padres -en ese entonces- procuraron tenerme lo mas
alejado de esos terribles relatos sobre la construccion de mi hogar,
mi antiguo hogar… que, segun las malas lenguas, solia ser un
refugio para mujeres viudas, embarazadas, monjas que no aceptaban su
vida siendolo, hombres profugos, niños deformes, borrachos y
enfermos mentales, todos a cargo de una señora alta que siempre
vestia de rojo, pero no cualquier rojo, un rojo tan brillante, y al
mismo tiempo tan oscuro, que ninguna pintura roja podia llegar a ese
tono tan extraño, era un vestido hermoso, que todas las mujeres
envidiavan, pero que al mismo tiempo despreciaban por su insoportable
olor dulzon… dicen, que su vestido habia sido teñido
con sangre humana
y que siempre, todas las noches, sin falta, se oian gritos de auxilio
en el interior de la mansion, mi antigua casa… y en otras palabras,
el hogar al que todavia pertenesco.
Mi
familia compro la mansion a un buen precio, veniamos buscando un
cambio y por fin lo habiamos encontrado, aunque la terrible realidad
era que nadie se acercaba, yo no tenia amigos y a mis padres les
negaban las invitaciones.
Despues
de un año viviendo ahi, mi madre murio sin ninguna razon aparente, y
despues de unas horas, el cuerpo desaparecio. Ahi fue cuando mi padre
empezo a dormir en ese cuarto alejado, casi escondido, con muy mala
pinta y un olor desagradable. Mi padre ya no parecia el mismo, ya no
comia, no hablaba, su cuerpo empezo a adelgazar, su piel marcaba
demasiado sus huesos, sus costillas sobre todo parecian que saldrian
del cuerpo y un dia, mi padre ya no salio de su habitacion, me atrevi
a tocar la manija pero no pude hacer ninguna diferencia… me di por
vencido, decidi averiguar que pasaba, pregunte por las historias, y
todos me contaban algo diferente, no me refiero a una diferente
version de la misma historia, sino a diferentes historias sobre la
mansion, me contaron sobre el vestido, las desapariciones, los
asesinatos, y sobre todo, de la construccion de la antes mencionada.
Esa
misma tarde, cerre todas las ventanas y cortinas, dejando la mansion
con apenas un poco de luz, tome un maso y golpee los pilares que
sostenian el segundo piso, estaba buscando algo, y este algo… era
un cadaver, la mansion habia sido construida con cuerpos
humanos, gente agonizante que fue enterrada en cemento, utilizando
los cuerpos como una especie de soporte para mantener firme la
construccion y yo… buscaba uno en especifico, este era el hijo del
dueño original de la mansion, que fue asesinado por su madre, la
“Mujer de sangre”
-como la llamaban- que siempre portaba un vestido teñido con la
sangre de su propio hijo, el hijo al que asesino con sus propias
manos… por amor… o al menos, eso fue lo que me dijeron.
Golpee
varios pilares, vi cadaveres que, por alguna razon… no estaban
descompuestos, seguian casi frescos, la piel era fria y blanca, con
manchas negras en la cara y manos, sin ojos, pero ninguno era el
niño, ninguno contaba con las caracteristicas que debia tener, y
ninguna de las caracteristicas importaba mas que aquella que decia,
que traeria una llave colgando del cuello, una llave tallada en los
huesos de alguna persona, la llave en si, era un hueso.
Golpee
y Golpee hasta que despues de varios intentos… encontre al niño en
el pilar mas ancho y gordo de toda la casa, el pilar principal. El
niño tenia apariencia como los demas cadaveres, pero… era
diferente, sus venas estaban marcadas de una manera descomunal, eran
de color verde, aun con el paso de los años eso no habia cambiado,
pero eso no era lo peor, sus venas salian de su cuerpo como ramas,
raices que perforaban el pilar y se enroscaban en su interior. Tome
la llave, segun las historias, esta llave la ocupaba la “Mujer de
sangre” para abrir y cerrar una habitacion, que era la misma en la
que mi padre se habia encerrado, y ahi mismo, tiraba los cuerpos de
la gente que moria noche tras noche, despues de varios años, oculto
la llave en el cuerpo de su hijo, rompio parte del pilar, tal y como
yo lo hize, y la dejo en el cuerpo del niño, despues reconstruyo
parte del pilar.
Fui
a la habitacion, meti la llave en la cerradura y la puerta se abrio,
dentro, el olor se intensifico, era casi insoportable, y mi padre
estaba de cunclillas observando los miles de huesos que habian. Mi
padre estaba desnudo, flaco, pero con una diferencia notable: tenia
el cabello largo. Lo llame, se volvio a mi, sus ojos eran diferentes,
sus dientes estaban amarillos y mas largos que de costumbre, se
levanto y me grito: “¿COMO OSAS TOCAR A MI HIJO?”
“Yo
soy tu hijo” respondi asustado, pero mi padre repitio lo mismo en
voz baja durante mas de dos minutos, fue agachando la vista y de
pronto la volvio a alzar en direccion a mi
-Tu
solo pudiste haber entrado aqui de una manera- me dijo – le
quitaste la llave a mi hijo… mi querido hijo-
-Yo
soy tu hijo- repeti
-¡NO
MIENTAS!-grito enfurecido- mi hijo esta muerto… todos me han
traicionado, ahora vienes por mi, a arrancarme la piel de mis huesos
¿no es asi?-
Entonces
me di cuenta… mi papa no era el que hablaba… era la Mujer de
Sangre, se empezo a acercar a mi con los brazos estirados repitiendo
la frase “no saldras de qui” en voz baja, yo no entendia nada,
pero algo que si sabia, y que estaba completamente seguro de hacer,
era largarme de ahi lo mas pronto posible, me di la vuelta y sali
corriendo, cerre la puerta detras, pase por todos los pilares que
golpee, avente la llave al niño y ya en la puerta, cuando estaba a
punto de salir… me volvi… no se porque, simplemente me volvi… y
vi que el niño… tenia la cabeza en direccion a mi, como si me
hubiera seguido con la mirada… entonces grite con todas las fuerzas
que tenia, en ese momento ya no sabia como le habia echo para no
temer a los cadáveres no sabia ni siquiera porque habia echo lo
que hice, simplemente corrí y pedí refugio en la casa de una
persona, la cual me hospedo por días, hasta que conseguí contacto con
una de mis tias. En ese entonces, yo tenia 16 años. Ahora vivo solo,
tengo pesadillas, y siento… que debo volver, siento que algo me
falta y que debo regresar a la mansión que fue… y aun es, mi hogar.
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